Mucho tiempo llevaba soñando con conocer Salta, y tener una boda de día en una estancia, a la orilla de una laguna y con los cerros salteños de fondo, fue el sueño hecho realidad!

Cuando Guille me escribió contándome lo hermoso que iba a ser su casamiento y que se casaba con la salteña más linda de todas, no mintió.

Además, él es un excelente fotógrafo! Y eso siempre le suma una cuota de honor y responsabilidad a la hora de hacer click.

Su boda fue de cuentos, pero de esos cuentos divertidos y atrapantes que no podés dejar de leer hasta las seis de la mañana!

Todo comenzó en un entorno apacible y campestre, mientras caía la tarde en El Carril, cerca de Salta, en la casa de la familia de Manu, donde se preparaba junto a sus papás y todos sus hermanos.
Llegó el auto antiguo y pasó a buscar a la despampanante novia… Estaría Guille en el altar? Porque el novio había estado internado hasta unas horas antes, practicando el vals con una bolsita de suero, mientras sus amigos le hacían el aguante para que se mejore.
Llegó el auto a la laguna de la Finca San Antonio, donde un cisne blanco nadaba tranquilo a la espera de la ceremonia, y ahí estaba él, impecable y de pie.

¡Qué momento! Tener ceremonias religiosas al aire libre es tan lindo. Saberse juntos y amparados por semejante belleza natural no tiene comparación.

El atardecer llegó para dar lugar a unas fotos, mientras la increíble voz de Manu Pozzi acompañaba la recepción.
Pasaron todos a las mesas, salió la primera ronda de shots y ahí empezó el FIESTÓN. Creo que nunca vi grupos de amigos que dieran tanto en una pista de baile!!

Vamos, que ya es demasiado cuento, mejor que las fotos relaten el final…

Lugar: Finca San Antonio, El Carril, Salta | DJ: Agustín D Aiello | Organización: Cande Maidana Cornejo
Makeup y peinado de la novia: Cande Leal Lobo | Makeup y peinado de la madre y hermana de la novia: Ruli Martorell