«Cuando una persona desea realmente algo, el Universo entero conspira para que pueda realizar su sueño. Basta con aprender a escuchar los dictados del corazón, a descifrar un lenguaje que está más allá de las palabras, el que muestra aquello que los ojos no pueden ver.»
El universo ya había planificado nuestro encuentro, y nosotros, a 7500km de distancia, todavía no lo sabíamos.
La magia de las redes sociales nos acercó un poco y un día de sol a la orilla del mar, cámara en mano y muchas risas de por medio, descubrimos que tal vez ya nos conocíamos, de otros tiempos y otros cuerpos.
Como ellos, que estaban destinados a reencontrarse para elegirse. Sinceros, amorosos y genuinos, con menos romanticismo y más risas, como la vida cuando es feliz.
De más está decir que viajar a Miami para cubrir la boda de destino más lejos de casa hasta ahora, implicó una alegría y un honor enorme para mí.
Pero lo realmente importante fue que ELLOS me eligieran, porque su ceremonia fue única, en un sentido muy especial, porque por sobre todas las cosas fue una enseñanza de Amor.
Se casaron sin ´officiant´en una boda hecha a medida (como las zapatillas de la novia 😉 ). Se leyeron sus votos a los pies de un enorme árbol, que los protegía y los envolvía, como el amor de sus familias, prendieron velas e incienso, invocaron a los elementos y a los espíritus de la Naturaleza. Recordaron su historia y el encuentro de sus almas mientras un aire místico nos atrapaba a todos.
Fue mágico, no hay otra palabra para describirlo.
Y en ese clima de amor y alegría, se desenvolvió una fiesta con muchos pasos dignos de Hollywood en la pista de baile de la Mansión Curtiss, un lugar sin igual en la Florida.
Feli, Ryan, GRACIAS, de corazón. Por confiar en mi, por elegirme a la distancia, por llevarme hasta allá para presenciar una de las bodas más hermosas que jamás vi.
Gracias por su cariño, a ustedes y sus hermosas familias!
Espero que la vida vuelva a reunirnos más temprano que tarde.
Los adoro!
Lugar: Curtiss Mansion, Miami Florida | Vestido: Watters | Makeup: Natalia Bratin | Hair: Silvia Di Nocco | Flores: Abbott Florist | Catering: The Dancing Plate