La vida en pareja se comparte, se difruta y se vive en esos pequeños detalles que nos llenan el alma.
Un domingo en la cama, compartir una peli, ver nevar agarrados de la mano.
Esos momentos, por simples que parezcan, son los que nos dan fuerza para seguir y nos alegran la vida.
Elegir retratarlos para guardarlos siempre como el tesoro más preciado me resulta de lo más encantador, por eso me puse super contenta cuando Raphael y Barbara me escribieron desde Brasil contándome que venían pasar unos días en pareja para disfrutar del invierno barilochense en el Cerro Catedral y que querían no sólo unas fotos en la cumbre, sino que también les gustaría un registro de lo que más disfrutan desde que se levantan: estar juntos.
Retratos genuinos, que cuenten su historia. Detalles inmensos capturados en fotos.
Ellos dos… JUNTOS.