La Patagonia encierra miles de historias, mitos y leyendas. Para quien no la conoce, es en sí misma una utopía; y para quien la vive, también.
Estanislao creció en este rincón de naturaleza imponente, de volcanes y araucarias, de tradiciones inglesas, inviernos crudos y en eterno contacto con el ganado. Vicky, en cambio, nació a 12.000 kilómetros de distancia, en Francia, donde las realidades de este sur son sólo un cuento lejano.
Pero hay pasiones que atraviesan cualquier frontera y hablan un lenguaje universal, distinto, mucho más instintivo… los caballos. El mundo equino los unió en España y les demostró que para coincidir no hacen falta tantos protocolos.
Y entre un ir y venir de continente a continente, decidieron casarse en Mamuil Malal, su estancia y lugar en el mundo, donde sus lenguajes se hacen uno en el viento.
Y las tradiciones se hicieron carne, y los idiomas se fundieron en abrazos y la música (otro lenguaje universal) unió gente de distintos países en un rincón maravilloso, para disfrutar de una noche de mil estrellas.